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Mi principio...

Grandes Autores de Batman: Alan Davis - Mi principio... y mi probable fin, no podría haber existido sin una reunión que se celebró en el hotel Savoy de Londres a mediados de los años ochenta. Por aquel entonces, Dick Giordano, uno de los máximos responsables de DC Comics, buscaba nuevos talentos en una extraordinaria cantera británica de la que ya habían surgido nombres tan notables como Brian Bolland o Dave Gibbons. Uno de los dibujantes que acudió a dicha reunión fue Alan Davis, que recibió el encargo de una miniserie de Aquaman. Para un aficionado al mar y la playa que admiraba profundamente a Jim Aparo, no podía haber proyecto mejor.

Pero Davis no dibujaría en breve al rey de Atlantis. Quiso el destino que la editorial necesitara a un sustituto para el propio Aparo en Batman y los Outsiders, serie cuya popularidad fue un trampolín inmejorable. El dibujante formó equipo con el guionista Mike W. Barr, con quien repetiría experiencia un año después en una breve etapa de Detective Comics que marcó a muchos lectores... y también los desconcertó. Con El regreso del Caballero Oscuro ya publicado, los seguidores de Batman esperaban aventuras más serias y duras, justo lo contrario de lo que ofrecían Barr y Davis. Para estos, el héroe local de Gotham debía tener un tono surrealista, casi humorístico, que recordaba más a los desmadres de los años sesenta que a la oscuridad mostrada por Frank Miller, aquella que terminó convirtiéndose en canon.

Y ahora, después de casi tres décadas de espera, llega la recopilación de aquella etapa inolvidable. En este volumen, Batman y un Robin novato se ven las caras con enemigos tradicionales como el Joker, Catwoman, el Espantapájaros o el Sombrerero Loco, y todavía tienen tiempo para destapar una conspiración que se remonta a un siglo atrás. Y eso por no hablar de un emotivo episodio final, ese donde los autores se ponen solemnes por primera vez para repasar la juventud de Bruce Wayne. Si es la primera vez que lees todo eso, disfrútalo, porque pocas veces se condensa tanto talento en apenas media docena de episodios.

Fran San Rafael