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Litchi Hikari Club

Regresa el clásico del erotismo grotesco de Usumaru Furuya.

 

El terror, las sensaciones fuertes y las obras provocadoras son una de las marcas características de ECC Manga. Hace muy poco os ofrecimos el ya mítico mano a mano entre Usumaru Furuya y Wayama Yama en las páginas de Litchi Hikari Club Collaboration, y ahora llega el turno a Litchi Hikari Club, la obra original de 2005 realizada en solitario por el maestro Furuya. Una nueva edición con nueva traducción, que ya está disponible. Una de esas imprescindibles piezas del cómic japonés underground.  

 

No es la primera vez que el público español puede disfrutar de este manga, pero era muy difícil de encontrar en los puntos de venta desde su edición previa allá por 2012. Ahora, quien lo desee podrá añadir a sus estanterías las escalofriantes andanzas del Litchi Hikari Club, una agrupación de estudiantes que rinden culto a Zera. Como parte de su revolucionaria y sangrienta misión, este imberbe y dictatorial líder ha construido a Litchi, un robot humanoide. El amor que surgirá entre Litchi y Kanon, una bella joven, es uno de los motores narrativos.

 

Siendo muy niño, una adivinación vaticinó a Zera que pesaba sobre él una estrella más negra que la de Hitler, y que su futuro podría consistir en ser o bien ser el amo del mundo a los treinta años o bien morir a los catorce. Zera creyó a pies juntillas esta adivinación y planificó su vida en base a ella, para lo cual diseñó y ejecutó la construcción del androide Litchi arropado por el Hikari Club. Como podéis imaginar, las pérfidas relaciones entre los miembros del club y las escenas gore y sangrientas, con alusiones al imperialismo y militarismo japonés, convierten la lectura de este cómic en una auténtica montaña rusa de sensaciones fuertes que ningún lector maduro de manga se puede perder.

 

El germen creativo, explicado con gran detalle por el autor en el postfacio que acompaña a nuestra edición, es haber acudido a la representación de la obra original de teatro Litchi Hikari Club en 1985, tras haber sido introducido en un mundo de cultura underground donde el teatro y el manga se entremezclaban de manera muy sugerente, ya que Suehiro Maruo era el encargado de la cartelería de las obras.  Aquellas eran piezas de teatro violentas, terroríficas y experimentales, que cambiaron la vida de Furuya. El nombre de la compañía era Tokyo Grand Guignol, y de aquellas obras, en especial Litchi Hikari Club, el polifacético mangaka extrajo sus valores estéticos, puntualizando que “decir que me han influido sería fácil pero erróneo”.

 

La trascendencia de la adaptación al manga de Furuya, que aportó varios elementos originales a la historia, se ha dejado sentir en años posteriores: merchandising exclusivo, adaptaciones al anime, al cine, al teatro, capítulos adiciones e incluso una precuela que cuenta las vidas previas de los miembros del club. Y no podemos olvidarnos del mencionado Litchi Hikari Club Collaboration, brillante especial de aniversario, publicado en Japón en 2015, en el que Usumaru Furuya forma equipo con una mangaka que se confesaba abiertamente seguidora de su obra y que ha resultado ser una de las revelaciones de los últimos años: Wayama Yama, responsable de Hoshi en un mundo de chicas o ¡Vamos al karaoke.

 

Texto: Luis Alis, editor de ECC Manga.