Durante décadas, los personajes LGTBIQ+ estuvieron tan invisibilizados en los cómics de superhéroes como lo estaban en la sociedad. Había una familia hegemónica e inamovible, la del gran sueño americano, y la disidencia no tenía cabida a menos que sirviera para ridiculizarla o insertarla en tramas sobre extorsiones, secretos familiares o enfermedades mortales. Por suerte, en DC Comics se empezó a ver cambios a finales de los años ochenta con dos personajes. Eran secundarios, claro, porque en la ficción de la época aún resultaba impensable que una persona diversa ocupara un papel protagonista, pero no se puede obviar su importancia rupturista.
La primera fue la capitana Maggie Sawyer, la líder de la Unidad de Delitos Especiales de Metropolis. El guionista y dibujante John Byrne la presentó en Superman núm. 4 (1987) como una mujer de armas tomar que ocupaba un cargo que siempre habían ocupado los varones. Fumaba, le gustaba mucho mandar y vivía con una “amiga” llamada Toby. Fue un año después, en el número 15, cuando Byrne, que antes de ocuparse de Superman ya había hecho milagros con el empoderamiento femenino en Marvel, nos contó una historia de vida marcada por las dudas y por el matrimonio con un hombre con el que Sawyer pretendía ocultar una realidad que una buena chica católica no era capaz de aceptar. Más adelante, Lex Luthor intentó chantajearla con aquel secreto. Y es que, como en la vida real, en una época en que aún había gente que fingía que las lesbianas no existían, las circunstancias de Sawyer no debían salir de la intimidad del hogar.
Millennium núm. 2 (1988), obra de Steve Englehart y Joe Staton, supuso el debut de Gregorio de la Vega, después conocido como el Extraño, un hombre racializado que los Guardianes del Universo habían elegido para que formara parte del siguiente paso de la evolución de la humanidad. Gregorio vestía con ropa de colores chillones, desempeñaba el papel de alivio cómico en ciertas situaciones y, en general, cumplía todos los cánones de lo que la ficción de la época esperaba de un homosexual. Bien diluido entre los Nuevos Guardianes, tuvo cierta trayectoria que terminó con una trama que, por suerte, hoy en día resultaría impensable. Y es que, como veremos a lo largo de este mes del Orgullo, las cosas han ido cambiando poco a poco.
Texto: Fran San Rafael.