Desde sus inicios en la escena punk de Nueva York en los ‘70, los Talking Heads se alzaron como una banda que redefinió el rock y la música alternativa. Si bailáis, entenderéis mejor las letras: Un tebeo de Lorenzo Montatore sobre Talking Heads es un homenaje a este triunfo, pero, lejos de ser una biografía normal y corriente, el dibujante da su propia visión del grupo de David Byrne a través de cómo la música da sentido a nuestra vida.
Como destaca el propio Montatore (Obras incompletas (2015-2022), Aquí hay avería) en su blog, los Talking Heads suponen un equilibrio entre lo intelectual y lo visceral, y encapsulan la diversidad de sus gustos musicales (lo reconocido y lo underground; lo punk sin ser raro; lo experimental y el éxito pop). “No sé si son mi grupo favorito, pero si tuviera que elegir solo a uno, seguro que los elegiría a ellos”, afirma.
Con sus viñetas, el dibujante jondo da un paso más allá para hablarnos de la importancia de la música y cómo esta cambia nuestro día a día. Gracias a una sucesión de anécdotas y reflexiones, la obra es perfecta para que el lector pueda añadirle como banda sonora cualquier recopilatorio de la banda de Psycho Killer.
Irónicamente, este cómic sobre música basa gran parte de su poder narrativo en el silencio, una decisión artística que resulta llamativa. Esto permite, mediante el ritmo del dibujo, capturar de manera única la esencia de las canciones y el estilo híbrido que la propia banda mostraba en temas como Once in a Lifetime o en el documental Stop making sense (Jonathan Demme, 1984), que tomó como base uno de sus conciertos.
Si bailáis, entenderéis mejor las letras: Un tebeo de Lorenzo Montatore sobre Talking Heads no es solo un título para fans de Talking Heads, sino una reinterpretación sobre cómo la música nos mueve, literal y emocionalmente, a todos nosotros. El juego entre el silencio y la música, lo visual y lo narrativo, hacen de este cómic un homenaje único al legado de la banda y nos recuerda algo crucial: que la música y el tebeo (y, en general, toda forma artística) hacen que nuestra vida valga la pena.
Texto: Carlos J. Eguren.