La encarnación del misterio
Vayamos al grano: Gregg Hurwitz es un aclamado autor que ha publicado 12 novelas, muchas de ellas bestsellers. Ha escrito guiones para Jerry Bruckheimer Films, Paramount Studios, MGM y ESPN. Ha desarrollado series de televisión para los estudios Warner y también ha ideado tebeos para Marvel y DC Comics. Es un hombre tan ocupado como afamado. Sea como fuere, su indiscutible éxito no es lo que lo convierte en alguien especial. Su duende lo hallamos en su manera de vivir la escritura. Su primer relato no fue muy pretencioso y lo ubicó en el San Francisco que le vio crecer. Sin embargo, en Cuenta atrás, su segunda obra, Hurwitz llevó la labor de documentación hasta niveles insospechados. Para empezar, se le ocurrió la historia en un viaje de investigación en las islas Galápagos, donde se enfrentó a iguanas marinas y arañas de todo tipo mientras exploraba los curiosos bosques de la zona. Tras su regreso contactó con científicos de todo el mundo –ecologistas, geólogos y entomólogos, entre otros– para conseguir toda la información que necesitaba para cuadrar su libro. Tanto trabajo tuvo su recompensa: Cuenta atrás fue un triunfo en toda regla.
En su siguiente aventura literaria, el escritor tuvo que familiarizarse con los equipos de Mar, Aire y Tierra de la armada de Estados Unidos, más conocidos como Navy SEAL. No dudó en pasar una temporada con estos profesionales de la guerra, aunque ello le supuso aprender a usar armas, degustar comidas catastróficas e informarse sobre todo tipo de parafernalia militar.
En su cuarta novela decidió no implicarse tanto en la documentación. Se basó en algo que tenía más a mano. Resulta que casi todos los miembros de su familia son médicos: a la hora de comer hablan sobre mutilaciones, ética profesional, etc. Esa fue la génesis de No dañarás. Eso sí, como Hurwitz necesitaba más información, persiguió a varios doctores en salas de urgencias y obligó a otros tantos enfermeros a que le enseñasen las diversas técnicas de monitorización del estado de salud.
Este inquietante autor es el rey de la perseverancia. No es de extrañar que su talento sea requerido en casi todos los medios. Desgraciadamente, Hurwitz no es tan famoso fuera de Estados Unidos. Su trabajo más internacional fueron los guiones de la nueva serie de televisión de V, aunque también es muy popular por sus tebeos. Hace muy poco inició su andadura en DC Entertainment con una aventura del pingüino y ahora está a punto de llegar a lo más alto con Batman: El Caballero Oscuro.
Vayamos al grano: Gregg Hurwitz es un aclamado autor que ha publicado 12 novelas, muchas de ellas bestsellers. Ha escrito guiones para Jerry Bruckheimer Films, Paramount Studios, MGM y ESPN. Ha desarrollado series de televisión para los estudios Warner y también ha ideado tebeos para Marvel y DC Comics. Es un hombre tan ocupado como afamado. Sea como fuere, su indiscutible éxito no es lo que lo convierte en alguien especial. Su duende lo hallamos en su manera de vivir la escritura. Su primer relato no fue muy pretencioso y lo ubicó en el San Francisco que le vio crecer. Sin embargo, en Cuenta atrás, su segunda obra, Hurwitz llevó la labor de documentación hasta niveles insospechados. Para empezar, se le ocurrió la historia en un viaje de investigación en las islas Galápagos, donde se enfrentó a iguanas marinas y arañas de todo tipo mientras exploraba los curiosos bosques de la zona. Tras su regreso contactó con científicos de todo el mundo –ecologistas, geólogos y entomólogos, entre otros– para conseguir toda la información que necesitaba para cuadrar su libro. Tanto trabajo tuvo su recompensa: Cuenta atrás fue un triunfo en toda regla.
En su siguiente aventura literaria, el escritor tuvo que familiarizarse con los equipos de Mar, Aire y Tierra de la armada de Estados Unidos, más conocidos como Navy SEAL. No dudó en pasar una temporada con estos profesionales de la guerra, aunque ello le supuso aprender a usar armas, degustar comidas catastróficas e informarse sobre todo tipo de parafernalia militar.
En su cuarta novela decidió no implicarse tanto en la documentación. Se basó en algo que tenía más a mano. Resulta que casi todos los miembros de su familia son médicos: a la hora de comer hablan sobre mutilaciones, ética profesional, etc. Esa fue la génesis de No dañarás. Eso sí, como Hurwitz necesitaba más información, persiguió a varios doctores en salas de urgencias y obligó a otros tantos enfermeros a que le enseñasen las diversas técnicas de monitorización del estado de salud.
Este inquietante autor es el rey de la perseverancia. No es de extrañar que su talento sea requerido en casi todos los medios. Desgraciadamente, Hurwitz no es tan famoso fuera de Estados Unidos. Su trabajo más internacional fueron los guiones de la nueva serie de televisión de V, aunque también es muy popular por sus tebeos. Hace muy poco inició su andadura en DC Entertainment con una aventura del pingüino y ahora está a punto de llegar a lo más alto con Batman: El Caballero Oscuro.