Entre las novedades del mes de abril (a la venta desde el día 5) figura una nueva incorporación a la cada vez más nutrida Biblioteca Robin Wood, línea con la que estamos recuperando algunas de las obras más destacadas de cuantas ha escrito el prolífico autor. Nos referimos a El Ángel, edición integral de un proyecto que propició la colaboración de Wood con el dibujante argentino Eduardo Risso, reconocido por obras como 100 Balas o, más recientemente, Batman- Flashpoint: El Caballero de la Venganza, Spaceman y Antes de Watchmen: Moloch.

Ya en su momento tuvimos ocasión de hablar largo y tendido con el guionista uruguayo, pero coincidiendo con el lanzamiento de nuestra edición de El Ángel nos hemos vuelto a poner en contacto con él, quien muy amablemente accedió a responder a las siguietes preguntas:

ECC: ¿Cuál fue la inspiración para escribir El Ángel?

Robin Wood: Bueno, yo siempre he sido un lector voraz. En particular siempre me ha interesado la historia, así como la biografía de personajes históricos. La etapa de Fernando el Católico y Carlos V me apasiona. De joven vi la película Jeromín, un largometraje español sobre un niño bastardo, hijo de Carlos V, que llegó a convertirse en Juan de Austria, vencedor de Lepanto. Y de ahí surge la idea de un niño, marcado por el hierro, protegido por los mendigos de Toledo. Le llaman el Ángel, bautizado así por los mendigos, ya que él era lo único lindo que había en su vida. Es el bastardo de Fernando el Católico, y por tanto su tía era nada menos que Juana la Loca, con la que llega a encontrarse y a la que ayuda.

ECC: ¿Cómo llegó a encargarse Eduardo Risso del dibujo?

RW: Yo conocía su trabajo, había visto obras suyas sobre Roma, y mientras yo viajaba en ocasiones la editorial me pedía cosas... Un día me dijeron: “Tenemos a Risso”, e inmediatamente les dije: “Dádmelo a mí”. Ya había hecho alguna cosa con él, y es uno de los mejores dibujantes que he conocido jamás. Ni siquiera le vi durante el tiempo que duró la serie. No llegamos a encontrarnos en persona hasta años después. Yo pedí trabajar con él por el recuerdo de sus dibujos, y él quiso trabajar conmigo porque había leído mis obras y le gustaban. Fue algo basado en la admiración y el respeto mutuo. Yo guionizaba pensando en el dibujo de Risso. Fue un hermoso trabajo.

ECC: ¿Por qué la serie está inconclusa? ¿Cómo llegó a su fin?

RW: Mis series duran décadas, y muchas veces mis dibujantes se agotan. Yo estaba viajando por el mundo, y eso hizo que la relación con mis dibujantes en algunos casos fuera aún más difícil. Risso se cansó y no quiso seguir, así que decidió dejar la serie. Además, tenía otros proyectos para los EE.UU. Por lo tanto busqué un capítulo que, aunque no la cerrase del todo, sí le diera cierto final a la historia.

ECC: ¿Y no pensó en continuarla con otro dibujante?

RW: En mi vida he creado más de 90 personajes, y todos con la misma pasión. El Ángel lo hice para Risso, y no quise sustituirlo.

ECC: Si hubieran seguido, ¿cómo hubiera terminado la historia?

RW: Nunca tuve un final en mente. Nunca lo tengo cuando escribo una obra. Cuando el dibujante se cansa (pues yo nunca me canso, honestamente) o hay que dejar la serie por algún motivo, se acabó. Si Risso hubiera seguido indefinidamente, hoy en día seguiría la serie. El guionista es un orfebre, pero el dibujante es un trabajador en roca viva, un trabajo duro y poderoso. La historieta puede acabar con las fuerzas de un hombre, machacarlo, y los dibujantes suelen agotarse. Nunca me he peleado con mis dibujantes, son parte mía.

ECC: Muchas gracias por todo. ¿Algo que quiera decirles a sus lectores de ECC antes de finalizar?

RW: Bienvenidos todos. Me encanta hablar con mis lectores.