Neil Gaiman puso punto final a Sandman en 1996, pero regresó al mundo del protagonista siete años después con Sandman: Noches Eternas. Las historias que componen este libro están dedicadas a cada uno de los siete hermanos Eternos y forman un catálogo de maravillas y prodigios. En ellas asistimos a la fundación del universo, al hallazgo de un yacimiento arqueológico con restos del porvenir, y a un paseo por los jardines del destino de la mano de artistas de talla internacional como Miguelanxo Prado, Milo Manara, P. Craig Russell o Bill Sienkiewicz. Completan este inventario de hechos extraordinarios tres historias cortas donde el guionista de Porchester tensa los límites de su universo creativo y pone el broche de oro a un volumen excepcional.