A finales del siglo XVIII, España, en virtud del Tratado de San Ildefonso, se había visto obligada a apoyar a la Francia revolucionaria en su lucha contra Inglaterra. De esta forma, la gran flota de la Armada española se vio envuelta en una sucesión de batallas de desigual desenlace, derrochando naves y vidas en una guerra que no era suya.
Martín Álvarez fue un soldado de tantos que combatieron en esa guerra.
Esta es la historia de cómo un hombre valiente acabó luchando para defender su honor y el de los suyos, ganándose el respeto de sus enemigos.