Jirobê y Tarôbe son dos hombres que tras toda una vida dedicada a un leal propósito se plantean el sentido de su vida. Desengañados por su destino, siguen su periplo por tierras japonesas, empleando sus conocimientos de shinobi y de dôshin para sobrevivir al hambre y continuar retando a Dios y a Buda en espera de que recaiga sobre ellos un castigo.