No es fácil ser un ninja, y mucho menos ser Hattori Hanzô, cuya misión no es únicamente proteger a su señor, sino que debe enseñarle distintas técnicas ninjas para que, en caso de una pérdida momentánea de su protección, Tokugawa Ieyasu pueda sobrevivir por sí mismo. Pero aquí no termina el trabajo de Hanzô, quien también deberá conseguir mediante sus operaciones en la sombra que el liderazgo de su amo sea efectivo. Todo esto convertirá al joven señor en el líder que unirá Japón bajo su singular mandato.
Esta obra, escrita entre 1978 y 1984, afianzó la carrera del tándem artístico formado por Kazuo Koike y Gôseki Kojima, que se dieron a conocer algunos años antes con El lobo solitario y su cachorro. Con esta primera obra consiguieron un gran reconocimiento, no solo en el país nipón, sino también internacionalmente, dando origen a una carrera llena de éxitos.